domingo, 26 de abril de 2015

Crítica cinematográfica "El maestro del agua".

Estimados amigos/as y lectores/as:

  Tenía ganas de descubrir la nueva etapa del actor Russell Crowe ante las cámaras, así que en esta ocasión, el filme que he elegido para escribir y valorar no es otro que el recién estrenado "El maestro del agua". Espero que disfrutéis con su lectura y os sirva de referencia  respecto a su visionado. Un cordial saludo a todos y todas.


Título: “El maestro del agua” (The water diviner”).
Dirección: Russell Crowe. Guión: Andrew Knight, Andrew Anastasios.
Intérpretes: Russell Crowe, Olga Kurylenko, Jai Courtney, Isabel Lucas, Damon Herriman, Jacqueline McKenzie.
Fotografía: Andrew Lesnie. 
Música: David Hirschfelder


Tenía mucha curiosidad e interés por ver "El maestro del agua", el debut ante las cámaras del actor australiano Russell Crowe. Un actor que a sus 51 años y tras haber trabajado con directores de la talla de Curtis Hanson en “L.A. Confidential”, Ridley Scott en “Gladiator”, o “Máster and Commander”, a las órdenes del también australiano Peter Weir, (todos ellos grandes directores de los que, desde luego, algo habrá aprendido el robusto Crowe); ha decidido ahora ponerse detrás de las cámaras. Su físico se aleja ya del que hacía gala en aquellos filmes de aventuras (sabe que no le queda por tanto demasiado recorrido en papeles de héroe, galán o de alta exigencia física), aunque mantenga aún una presencia de tipo duro y fuerte en la pantalla.

 El film comienza en 1915 con la cruenta batalla de Gallípoli (Turquía), inmediatamente después se produce un flash forward y la acción se traslada cuatro años después a la localidad australiana de Victoria, en el año 1919, terminada ya la primera Guerra Mundial. En esta cinta, Crowe da vida a Connor, un zahorí que vive en el campo junto a su mujer y sus tres hijos. La crueldad de la guerra desbaratará la armonía vital de sus vidas y le hará emprender una búsqueda incesante para intentar recuperar la paz interior consigo mismo.

 "El maestro del agua" es un film que rinde homenaje al origen australiano del actor y, ahora director, y se mueve a caballo entre diversos géneros, destacando el bélico entre ellos, pero mezclando también éste con el melodrama y un cierto carácter épico que muestra la naturaleza y su relación con el hombre simbolizada por el agua, aunque también la tierra y el resto de elementos están presentes. Todo ésto hermana también la película de manera clara e importante con el western, género en el que los hombres están hechos de una pieza y se enfrentan a luchas externas e internas.

Cuadrar todas estas piezas en un enorme puzzle, y que el resultado sea perfecto, no era desde luego una tarea nada fácil, y más cuando hablamos de una primera experiencia de dirección tras la cámara. A pesar de ello Russell Crowe lidia con todas estas dificultades y terrenos ayudado por el trabajo del director Chris Webb como principal asistente, y apoyado también por la enorme belleza de los exteriores rodados en Estambul y en tierras australianas (especialmente en Sydney) aunque también la película se ha rodado en los estudios que la Fox posee en Australia. Pienso que Russell Crow mejorará en su segundo y siguientes trabajos como cineasta (por la envergadura de este proyecto parece decidido a seguir y consolidar su carrera como director) y que irá corrigiendo y puliendo los defectos propios de una ópera prima que, no obstante, considero muy digna.

 La película contiene escenas, planos y secuencias de gran belleza, aunque quizá le sobra metraje y, desde luego, un exceso de emotividad mal llevada en las escenas más intimistas y/o dramáticas en las que sería deseable que hubiese esa mayor dosis de sincretismo y contención. Aún así "El maestro del agua", filme basado en una historia real, creo que consigue entretener e interesar al espectador.

 Como protagonista de la historia y actor principal, Russell Crowe cumple perfectamente su cometido en un papel a la medida del padre heroico y aventurero que emprende un periplo para saber qué ha ocurrido con sus tres hijos. Con una hermosa banda sonora y una excelente fotografía que se alían con los paisajes al incrementar estéticamente la belleza de muchas secuencias, pienso que "El maestro del agua" será el punto de partida de una especialización de Crowe como director en los géneros de aventura y, quizás, también western, bañados ambos géneros con historias que contengan un cierto trasfondo épico, como es el caso de la que nos ocupa. Técnicamente, y a nivel de montaje, sorprende la pericia de un “principiante” como él, dotando al filme de un ritmo que sólo decae en breves instantes, para volver a recuperarse de forma rápida y efectiva.

  Por todo ello considero que "El maestro del agua" merece un aprobado alto, aunque desde luego no llega al notable. Habrá que estar atentos el siguiente trabajo fílmico de Russell Crowe como director, pues es muy posible que parirá obras aún más interesantes que poder apreciar
.
 Lo mejor, una historia que merecía la pena contar; buenas interpretaciones, los paisajes, la música y la fotografía. Lo peor, el excesivo sentimentalismo que chirría en más de una secuencia.



Gonzalo J Gonzalvo
Escritor y crítico de cine

viernes, 17 de abril de 2015

Crítica cinematográfica: "El último lobo"


Título: “El último lobo” (Le dernier loup). Coproducción: Francia-China.
Dirección y guión: Jean-Jacques Annaud. (también productor). Basado en la novela de Jiang Rong
Reparto: Shaofeng Feng, Shawn Dou,Ankhayam Rangchaa, Baoyingexige.

El director francés Jean Jacques Annaud, un director especializado en sacar enorme partido a los escenarios naturales, se alía con el gigante asiático y elige en esta ocasión una historia real que inspiró a su autor, Jiang Rong, para escribir una novela que se convirtió en un best seller, con fin de conmovernos como ya hizo en “El Oso” (1988), una de sus obras maestras. Poco antes, Annaud había logrado otro gran éxito mundial adaptando con brillantez “El nombre de la rosa” (1986), la novela homónima del erudito Umberto Eco. Su capacidad para adentrarse en la naturaleza salvaje y en la forma de interactuar con ella de ese animal llamado “humano” y que, sin duda, es el mayor depredador y el ser vivo más despiadado que existe sobre la faz de la tierra para con el resto de especies que la habitan (y también con sus propios semejantes, como también queda reflejado en la historia que se nos narra), es algo que este director ya demostró ampliamente con “En busca del fuego” (1981), otro de sus trabajos destacables.
Annaud, es un director que cuida mucho cada escena, cada plano, para regalar al espectador momentos de gran belleza y hermosura. Es por ello que, dentro de su filmografía, nos obsequia con una película cada tres o, a veces, cinco años. En “El último lobo”, y como ya he dicho, con “El oso” como referente, nos está contando una historia que engloba a su vez varias. Por un lado, el código ético y la inteligencia de los propios lobos de la estepa de Mongolia, respetados por sus habitantes, pues del equilibrio entre humanos y animales depende la supervivencia de ambos ayudándose mutuamente. Por otro lado, la irrupción de la ambición humana a través de otro grupo de individuos ajenos al hábitat y, por tanto, desprovistos de la ética y del respeto al sistema de vida que permitía ese equilibrio, será el desencadenante de toda una serie de acontecimientos dramáticos no deseados.

“El último lobo” es una película estéticamente muy hermosa. Con una espléndida fotografía y una bella partitura del gran compositor James Horner (que siempre se permite esa pequeña broma de repetir un acorde que pueda ser cazado por el cinéfilo en todas sus películas, ese famoso “parabaraaa...”). El lobo es un guerrero (dice uno de los personajes, el mayor y más sabio), y prefiere morir con honor peleando o quitarse la vida antes de ser asesinado de forma deshonesta, sin que pueda defenderse. Tiene ese mismo código de honor de los antiguos samuráis. La relación de amistad entre hombre y lobezno, también tendrá un lugar importante en la historia que Annaud nos narra, y será ésta una de las que más momentos de emoción proporcione al espectador.

Sin ser una obra tan redonda como “El oso”, “El último lobo” nos revela a un maduro Annaud ya con mucho oficio narrativo y de autor a sus espaldas, que como buen francés, se ha convertido a sus setenta y dos años, en un director visual y estéticamente “gourmet”, que sabe componer cada escena de una manera exquisita como cineasta.

Todo el filme va revestido de un aura fantástica y de leyenda que lo entronca además con esa faceta que tanto gusta en el cine asiático (mezclar sus tradiciones y leyendas con lo fantasioso), algo que cineastas como Chin Siu-Tung con su “Una historia china de fantasmas” o Ang Lee con sus “Tigre y dragón” o la más reciente“La vida de Pi”, han sabido hacer tan bien, amén de lograr conjugar esa magia tan especial de oriente con escenas de acción espectacular. Ésto lo hace también Annaud, pero con un estilo más europeo y sin tanta pirueta visual, como gusta a los directores asiáticos para lucimiento de los creadores de efectos especiales.

Sin duda, el cine de este director galo tiene la virtud de no dejar indiferente y de mostrar un buen nivel de calidad. Si bien “El último lobo” carece de la majestuosidad y efectividad narrativa de obras suyas como “Enemigo a las puertas” (trabajo en el que la épica, la acción, y el alarde visual se coordinaban de forma equilibrada para componer una obra maestra dentro de su filmografía), aquellos espectadores que gusten de su peculiar estilo y adoren las películas sobre animales en estado natural y salvaje, no deberán dejar pasar la oportunidad de disfrutar este filme. El cinéfilo que demanda un buen nivel de calidad, tampoco saldrá defraudado. Quizá sea el cinéfilo más exigente y crítico (como es mi caso), por haber seguido su carrera y llevar visto ya mucho cine a sus espaldas, quien habría esperado más de un director que es posible que ya haya tocado techo en su trayectoria. O quizá no...quien sabe.

Gonzalo J. Gonzalvo

Escritor y crítico de cine.

martes, 14 de abril de 2015

Entrevista en programa "Días de Radio" FM, Almería.

Estimados amigos/as y lectores/as:














  Mi última entrevista ha sido en el programa "Día de Radio" que emite en FM desde Almería. Una emisora que puede escucharse también on line y que presta una especial atención al cine y la cultura. Estuve realmente a gusto y hablamos extensamente de cine, de mi novela "La mirada del creso" (SB Books), del género negro y del gran peso que el séptimo arte tiene en ella.  Para que todos y todas podáis escucharla, aquí tenéis ya el enlace con el podcast del programa. Gracias a todo el equipo de "Días de Radio" , a los artífices de "Cine en Serie" y a la emisora. Espero que disfrutéis con la entrevista.

Candil Radio 87.6 Fm

http://www.candilradio.com/index.php?option=com_commedia&task=popup&tmpl=component&commpid=90028&commsid=17086